domingo, 2 de septiembre de 2012

El coctel explosivo


El coctel explosivo que, si detona, afectará a México
Jorge Faljo
El 27 de agosto, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico dio un importante discurso ante la cúpula empresarial y política del país que, en mi opinión, no recibió suficiente atención. Es un puesto de primera línea internacional en la organización que agrupa a los 34 países más ricos e industrializados el planeta. Lo ocupa José Ángel Gurría, mexicano, recordado por su papel central, como Secretario de Hacienda, en la instrumentación del Fobaproa, el eje del salvamento a los banqueros. El hecho es que con sus impecables credenciales neoliberales, del más alto nivel mundial, dio un discurso memorable; es decir, digno de ser bien comprendido ahora y tal vez de ser recordado más adelante.
Destaco y cito los cuatro elementos fundamentales de su discurso.
1) Europa enfrenta un coctel explosivo, de bajo o nulo crecimiento, alto desempleo, desigualdad de ingresos y sistemas bancarios frágiles que, de detonarse afectará a México.
2) Estados Unidos aún no vislumbra una salida al precipicio fiscal para 2013 que, de no resolverse pondría a su economía en recesión en 2013. También con impactos importantes para México.
3) Se han visto estallidos sociales en diversas partes del mundo derivados de la crisis económica. Como la conocida primavera árabe, Plaza Tahir, la Plaza del Sol, los indignados, Occupy Wall Street, Toronto, Roma, Tel Aviv, entre otros; además de que en 18 de los 34 países que integran la OCDE y que han tenido elecciones, casi en todos hubo alternancia del poder producto de la crisis.
4) Si no se implementan reformas en Europa, o si no se trabaja en la construcción de una unión bancaria que tenga fuerte regulación y supervisión y de no resolverse los problemas en Estados Unidos, se produciría otra crisis que afectaría a todos, incluso a México. Por ello, dijo que el crecimiento de nuestro país debe basarse en el desarrollo interno, ya que la gran apertura de la economía mexicana la hace vulnerable a los impactos externos.
Después de transcribir lo anterior; casi no me lo creo. Es Gurría y no la izquierda delirante la que hace este discurso catastrofista. El puede decirle a las elites, a un público seleccionado, lo que es inaceptable que un izquierdoso le dijera a la opinión pública. Lamentablemente está en lo correcto. Su mensaje es una dura advertencia que conviene releer con cuidado (El Financiero y otros periódicos del 28 de agosto). Permítame el lector mis comentarios siguiendo el orden de esos puntos.
Europa se empobrece; se le aprieta el cinturón a la población para pagar las deudas de sus gobiernos. Lo que difícilmente alcanza para cubrir deudas y tasas de interés pero si es suficiente para disminuir el consumo, cerrar empresas, despedir gentes y entrar en recesión.
De momento los ojos se encuentran puestos en España que la necesidad de refinanciar miles de millones de euros para el próximo mes de octubre y no está claro si recibirá el crédito privado necesario. En este momento los inversionistas le imponen una tasa de interés de 6.79 por ciento anual. Mientras que, en los extremos Alemania paga el 1.24 y Grecia el 25.82 por ciento (es decir, imposible). Si la tasa española sube, aunque consiga los créditos, todos se asustarán pensando que en el mediano plazo su deuda se vuelve impagable.
Para obtener préstamos intergubernamentales o del Banco Central Europeo, con una tasa razonable, España tendría que someterse a más duras condiciones que empeorarían el desempleo, la baja del consumo y el empobrecimiento general. Cerca del 50 por ciento de los menores de 30 años no encuentran trabajo y el desempleo general es del 24.8 por ciento. Y la situación social está a punto de ebullición. El país puede verse obligado a decidir si sigue el terrible camino de Grecia u opta por medidas radicales que la sacarían de la unión monetaria.
Estados Unidos se encuentra en una encrucijada similar al tener que decidir si se van a incrementar los impuestos a los muy ricos (la posición de Obama) o se recorta el gasto público para equilibrar las finanzas.
Gurría nos recuerda que la situación internacional es grave y que México, por su apertura económica (de la que tanto se ha presumido) es muy vulnerable a los impactos externos.
La situación no será fácil para el próximo gobierno. El alza del huevo, del maíz y la harina son precursores de mayores presiones inflacionarias que ya no pueden, ya no deben, ser contenidas mediante la represión salarial y del consumo mayoritario. Es urgente, por lo contrario, instrumentar un gran impulso a la reactivación de la pequeña y mediana producción rural y urbana, sobre todo a la reindustrialización nacional substituyendo, por ejemplo, importaciones chinas.
El nuevo gobierno llega con una importante necesidad de legitimación, así como con enormes desafíos de consumo, empleo y producción. Cuando Gurría dice que el crecimiento de nuestro país debe basarse en el desarrollo interno plantea un cambio muy importante de estrategia económica. Ojalá y así lo entiendan nuestras elites y sobre todo los nuevos gobernantes. 

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