domingo, 24 de junio de 2012

Alto a las deportaciones de estudiantes


Columna: Faljoritmo
Alto a las deportaciones de estudiantes
                                                                                                                                               Jorge Faljo
Hace unos días Obama flexibilizó la política migratoria norteamericana para un sector particular de inmigrantes indocumentados. Se trata de aquellos que entraron a los Estados Unidos antes de cumplir los 16 años de edad; que tienen más de cinco años en el país y que ahora todavía no cumplen los treinta años; que no han cometido delitos y, además, que son o fueron buenos estudiantes o han estado en el aparato militar del país. Quienes cumplan con estas condiciones pueden incluso solicitar un permiso temporal de trabajo por dos años de duración, renovable mientras cumplan las condiciones estipuladas.
Existen otros beneficios adicionales. Miles de jóvenes tenían que interrumpir sus estudios al finalizar el High School debido a que no podían obtener becas o recibir un trato de ciudadanos en sus cuotas de estudios superiores. Ahora se iguala el terreno para ellos y podrán continuar estudiando. Pero sobre todo se elimina la necesidad de moverse en la semiclandestinidad y el riesgo de desintegración familiar.
Obama enfatizó que muchos de estos jóvenes no conocen su país de origen, posiblemente no hablan correctamente una lengua en la que no han hecho estudios y se identifican culturalmente con los Estados Unidos. Concluyó que son de hecho norteamericanos en todos sentidos menos el legal. Otro argumento relevante es que por su edad de entrada no se les puede culpar de no cumplir requisitos migratorios; una falta de sus padres y no de ellos mismos.
La medida no implica el otorgamiento de una amnistía, inmunidad, ni mucho menos un mecanismo para obtener la residencia o naturalización como ciudadanos norteamericanos. Pero permite obtener un permiso temporal de trabajo a la mayoría y residencia permanente, a un paso de la ciudadanía, para los que hicieron servicio militar. En ambos casos otorga un tiempo valioso para tramitar el acceso a otra figura migratoria de mayor permanencia.
Se calcula que podrán acogerse a esta protección hasta un millón 400 mil jóvenes, en buena parte de origen latino, pero también un alto número de asiáticos. Alrededor del 70 por ciento de ellos, cerca de un millón, son de origen mexicano.
Entre los elementos a considerar es que hay cuatro millones personas que por haber nacido en los Estados Unidos son ciudadanos norteamericanos a pesar de que sus padres continúan siendo inmigrantes indocumentados. Parte de esos ciudadanos son hijos de este grupo poblacional que si bien es joven son ya mayores de edad o próximos a serlo. También es relevante que con esta disposición se legaliza la situación y la posibilidad de trabajo de alrededor de 252 mil jóvenes que ya terminaron sus estudios en los ramos de ingeniería, ciencias duras, o carreras técnicas. Contar con un trabajo formal en sus propias áreas de conocimiento, sin necesidad de ocultarse, les permitirá mayores ingresos y pagar más impuestos en los próximos años.
A pesar de su importancia y de los beneficios que implica existe una alta fragilidad en esta disposición. No se trata de una ley aprobada y por lo tanto puede ser revertida en cualquier momento por el mismo presidente. Nadie supone que Obama hará marcha atrás; sin embargo un presidente republicano podría desaparecer el decreto con una simple firma incluso el primer día de su mandato.
Con esta disposición Obama tomó a los republicanos de sorpresa y ellos han reaccionado con ambigüedad. Recordemos que los republicanos bloquearon estas medidas cuando se presentaron al congreso por los demócratas. Ahora Obama las implanta de manera unilateral y los republicanos le reclaman el procedimiento sin atreverse a criticar a fondo la substancia. Por lo contrario, se ven forzados a competir en el acercamiento a los latinos.
Romney, el candidato presidencial demócrata, declaró que desde el principio de su administración se enfocaría en el problema con soluciones de largo plazo y en particular dijo que quienes habían servido en el ejército deberían obtener la residencia permanente. Es decir que el tema de fondo, en este momento electoral, es quien se lleva el aplauso, y los votos, de las familias de estos jóvenes.
Obama se adelantó a las medidas de endurecimiento migratorio que impulsan algunos estados norteamericanos con gobiernos republicanos, como es el caso de Arizona. Por lo menos un congresista norteamericano ha declarado que establecerá una demanda legal en contra de la decisión presidencial.
Por su parte numerosas organizaciones políticas hispanas han manifestado su decidido apoyo a Obama y consideran la decisión como histórica.
Lo evidente es que dos orientaciones de política contradictorias se han deslindado claramente y se han convertido en punto de discusión política nacional relevante. La victoria es de Obama que consigue un apoyo político y electoral entusiasta de una minoría que, no obstante, puede ser decisiva en el próximo voto presidencial de algunos estados.


sábado, 9 de junio de 2012

Participa en el debate


Participa en el debate
Jorge Faljo
El primer debate presidencial fue un fiasco. Era dudoso su “rating”. ¿Para qué verlo si los resultados de las elecciones estaban cantados? Adormilados observábamos, sin participar, el juego de los poderosos. Un juego que los llevaría, a ellos, a decidir cómo se repartirían puestos y privilegios. Todo anunciaba la continuidad en este país sumido en el marasmo económico, social y político.
Pero hoy domingo 10 de junio el país es otro. Gracias al empuje de los chavos nos adentramos en la verdadera política; aquella en la que participa la sociedad; en la que se lucha por contar con información cierta y no mera manipulación; en la que se decide el futuro de la nación y no el mero reparto de los puestos políticos.
En el debate de este domingo se van a tratar tres asuntos: Política y Gobierno; México en el Mundo, y Desarrollo Social y Desarrollo Sustentable. Esperemos que de esta manera, como grandes temas que los candidatos puedan abordar cada quien a su manera y con sus propias prioridades.  
Hay sobre la mesa varios asuntos que deben tratarse con gran prioridad. Peña Nieto defendió en la Ibero la criminalización de la protesta social; en particular las atrocidades y la impunidad con que se castigó la defensa de la tierra en Atenco. Luego ha titubeado; es urgente que defina el trato que daría a los movimientos sociales. Por ejemplo el de los chavos. También debe explicar su ofrecimiento de seguridad social universal y pensión de retiro a los 65 años para todos. Excelente! Ahora que explique de donde saldrán los recursos.
Josefina debe aclarar lo de eliminar las cuotas obrero patronales. Suena a la destrucción del IMSS. Ofrece paz, que diga cómo. Quadri se ha ubicado en el discurso del neoliberalismo de hace veinte años; el de la libre competencia. Ojalá y entre en detalles de cómo eso todavía puede considerarse bueno.
AMLO tiene un problema y una gran tarea. Propone democratizar; lo que suena bien a unos y asusta a otros. Muchos no creen que se trate de democratizar sino de estatizar; de llevar al país por un nuevo autoritarismo burocrático. Esperemos que aterrice no solo hablando de su manejo honesto del gobierno, sino de cómo impulsaría el crecimiento económico.
Todos deberán aclarar cómo van a crear empleo; lo que piensan de la demanda empresarial de una política de reindustrialización del país; lo que piensan de la demanda campesina de hacer efectivo el derecho a la alimentación por la vía de la autosuficiencia alimentaria comunitaria y nacional. Deben decirnos si México se reintegra a la comunidad latinoamericana o sigue de furgón de cola de un tren norteamericano que ya no jala.
Aparte de escuchar, los ciudadanos debemos participar siguiendo otra estupenda idea de los chavos. Hay que escuchar el debate en público.
En la ciudad de México decenas de miles lo oirán en el zócalo y en el ángel de la independencia. Por todo el país hay que verlo en las plazas centrales, en los parques, aprovechar las grandes pantallas que ya hay en muchas partes; colocar otras temporales. O llevar nuestras propias televisiones y radios.
Lo importante es estar juntos y no dejar que sean los medios los que nos interpreten el debate; que no quieran decirnos que fue lo bueno y lo malo; que no quieran cuentearnos con quien ganó y quien perdió.
Todo lo contrario; juntos en el espacio público nosotros vamos a calificar cada intervención, cada propuesta. Ahí, de inmediato, con espontaneidad, como en el futbol o en el beisbol, vamos a calificar cada jugada y aplaudir cada gol. Que sean los medios los que registren nuestro interés y nuestra opinión; que la noticia seamos nosotros, la sociedad escuchando y opinando.
Vea el debate en público y, por si acaso, lleve también su propio radio y audífonos para no perderse una palabra. Vamos a hacer de este debate un acto político ciudadano pacífico y festivo.

martes, 5 de junio de 2012

Nerviosismo Cambiario


Nerviosismo cambiario
Jorge Faljo
En dólar sube de precio y las autoridades monetarias hacen declaraciones “pasiflorine”. El secretario de Hacienda, Meade, dice que la volatilidad se origina en Europa y no en la economía mexicana. Su subsecretario Rodríguez dice que el ajuste al tipo de cambio es más bien una fuente de fortaleza. La cereza en este pastel de declaraciones la aporta el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, al decir que siguen siendo bajas, pero no ausentes, las posibilidades de un evento catastrófico y que la fortaleza relativa de la economía mexicana debería reflejarse en un peso más fuerte. En suma, que el peso se encuentra muy subvaluado. Además descartó que la depreciación de la moneda genere presiones inflacionarias.
No todos calculan del mismo modo. El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados –CEFP- considera, con mucha mayor seriedad, que el peso se encuentra sobrevaluado y que la paridad de equilibrio en este momento sería de alrededor de 15.60. ¿Por qué la discrepancia?
Los que consideran al peso demasiado caro se enfocan en la economía real, la producción y el comercio exterior. Con un peso caro no podemos competir en el comercio internacional, vendemos poco y nos convertimos en fuertes importadores al grado de que el país destruye su aparato productivo; las empresas quiebran ante la competencia de una avalancha de importaciones en realidad subsidiadas por la política de peso caro. Se intenta competir mediante el empobrecimiento de los trabajadores lo que impide fortalecer el mercado interno y crecer.  
Para Carstens México presenta una fortaleza relativa porque Europa enfrenta graves problemas. Su enfoque es financiero, especulativo.  
Una radiografía elemental de la economía mexicana nos revela fuertes problemas. El año pasado, 2011, México tuvo un déficit de 15.9 mil millones de dólares en la balanza de bienes y servicios. Esto a pesar de las exportaciones petroleras. Importamos mucho más de lo que exportamos. Si al déficit comercial le añadimos el pago por intereses y ganancias del capital extranjero y la repatriación de ganancias de las empresas que ya no son mexicanas, entonces el déficit de cuenta corriente alcanzaría los 30 mil millones de dólares. No es así por las remesas de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos que lo reducen a 8.8 mil millones de dólares. Usamos petróleo y remesas para hacer importaciones excesivas y aún así no alcanzan.
Pero el país ha estado en Jauja de dólares. En el 2011 México recibió inversiones externas por 19.9 mil millones de dólares, en buena parte compra por extranjeros de empresas mexicanas. Sin embargo la entrada fuerte de dólares es inversión especulativa; entraron 41.7 mil millones de dólares atraídos por el pago intereses muy superiores a los internacionales y porque la moneda mexicana “esta blindada”. Es decir que se les ha prometido que habrá dólares en abundancia para cuando decidan hacer su toma de ganancias. Lo que ha inflado al peso desde mayo de 2009 ha sido especulación pura y no la fortaleza y crecimiento del aparato productivo y el mercado interno.
La vía especulativa de atracción de capitales de riesgo logró más que duplicar el valor de las inversiones en la bolsa de valores y concedió ganancias muy superiores a las internacionales al capital financiero. Al mismo tiempo se “benefició” a la población con importaciones baratas mientras que se reducía la rentabilidad de las empresas productivas, se destruían amplios sectores de la industria y el campo, se desnacionalizaba la banca y el comercio, se empobrecía a los mexicanos y se estancaba la economía.
En marzo de 2010 incluso el Fondo Monetario Internacional advirtió a México que la entrada masiva de financiación especulativa crearía burbujas financieras y acentuaría el ciclo de auge y caídas. Parece que ya llegó el momento de la caída anunciada.
Lo más peligroso en este momento es emplear las reservas e incluso deuda para cubrirle las espaldas a los capitales que deciden hacer su toma de ganancias. Saben que la situación es insostenible y por razones políticas pueden decidir agotar las reservas y endeudar al país para ganar apenas unos meses de control aparente. Como lo hicieron en 1994.
Es fundamental dejar que el peso tome un nivel realista; lamentablemente la especulación provoca un movimiento pendular excesivo. Pero las reservas deben conservarse y el país no endeudarse para importaciones estratégicas post-crisis y preservar un margen de soberanía. Pero tal vez el plan es hincar a la próxima administración, del signo que sea. 

lunes, 4 de junio de 2012

La voz de las comunidades rurales


La Voz de las Comunidades Rurales
Jorge Faljo
La Coordinadora Nacional de los Consejos Comunitarios de Abasto, A.C., posiblemente la voz más autentica de las comunidades rurales de México, recién se ha manifestado, con gran profundidad analítica, para plantear la necesidad de cambiar la política rural y alimentaria del país.
Es una vasta organización ocupada en el intenso trabajo cotidiano y que rara vez aparece en los medios. Lo que contrasta con su enorme y profunda presencia en el campo. Hablo de las tiendas DICONSA para las que las comunidades aportan el local, el mobiliario, los servicios, el capital inicial y el trabajo. Para supervisar su buen funcionamiento eligen de manera democrática a los integrantes de 25 mil Comités Rurales de Abasto, uno por tienda; 273 Consejos Comunitarios de Abasto, uno por Almacén Rural y la Coordinadora mencionada. Todos son puestos honorarios, es decir, sin paga.
Esta gran organización decidió expresarse en este momento crítico con la voz de decenas de miles de comunidades y millones de campesinos.
A continuación presento lo fundamental de su mensaje.
El abasto rural debe permitir a todas las familias rurales el acceso a una alimentación suficiente, sana y de calidad. Evitemos caer en una modernidad basada en alimentos de apariencia atractiva pero de bajo valor nutricional y asociados a problemas de salud como la obesidad, la diabetes y deficiencias de proteínas y vitaminas. La red de abasto no está guiada por el interés unilateral de la ganancia, sino por valores como el bienestar de las familias y el desarrollo económico y social de las comunidades.
Con apoyo institucional numerosas tiendas incluyen ahora servicios de venta de leche LICONSA y medicamentos básicos, correo, telefonía rural, servicios bancarios básicos y el pago de transferencias a las beneficiarias de OPORTUNIDADES, entre otros.
Todo ello no ha bastado para avanzar hacia la seguridad alimentaria debido al retiro del Estado de las tareas de promoción del crédito, la creación de infraestructura y la transferencia tecnológica y capacitación. La política pública privilegió a los productores definidos como viables y, en paralelo, abandonó al resto de los productores en manos de un mercado dominado por las transnacionales y la intermediación local ineficiente. El resultado ha sido pobreza y emigración.
Entre los hechos que han recibido menos atención de esta estrategia, pero de indudable profundidad, se encuentra el carácter brutalmente agresivo a la integridad familiar y a las estructuras sociales comunitarias. Una nueva generación ha crecido emocional, e incluso materialmente, relegada por las familias y por las comunidades. Se resquebrajó así la transmisión intergeneracional de los valores tradicionales, sobre todo de trabajo duro y honestidad, de la población rural. Hoy pagamos con creces esta pérdida de valores en descomposición social y hasta con hechos de sangre e inseguridad.
Existe un nuevo contexto alimentario internacional de altos precios y bajas reservas. A ello contribuye el mejoramiento de la dieta, de granos a carne, de los habitantes de China e India; el cambio climático; los biocombustibles y la especulación financiera con alimentos.
Las políticas y tratados impulsados por la Organización Internacional del Comercio impiden la aplicación de estrategias adecuadas a cada país y a los pequeños y medianos productores. La pérdida de soberanía se asocia a la pérdida de autosuficiencia alimentaria.
El 60 por ciento de nuestras comunidades se encuentran en situación deficitaria, el 20 por ciento alcanzan cierto equilibrio y solo el resto son superavitarias. Para una  verdadera seguridad alimentaria y bienestar de la población más pobre no basta la disponibilidad en el mercado; solo ocurre con el fortalecimiento de las  capacidades productivas y al autoabasto comunitario.
Requerimos una estrategia de creciente autosuficiencia alimentaria en el plano nacional y en las comunidades. La alimentación y la nutrición son derechos fundamentales de los que dependen la vida y la salud. Estos derechos humanos requieren el establecimiento de políticas de estado.
Hay que abandonar visiones dogmáticas y, sobre todo, recuperar la soberanía nacional en la definición de políticas y programas de promoción de la producción. Habrá también que recuperar a los pequeños y medianos productores, a los campesinos, como actores centrales de una política de autosuficiencia, soberanía y seguridad alimentarías. Un cambio de la política agrícola, de comercio exterior y de comercialización interna generaría un importante impacto productivo positivo en tan solo un par de ciclos agrícolas.
Las comunidades rurales y sus regiones tienen organización, experiencia y voluntad para la renegociación de las políticas a convenir con el campo. Se trata de fortalecer nuestras capacidades para responsabilizarnos del fortalecimiento de la autosuficiencia y la seguridad alimentaría de los mexicanos, a contrapelo de las tendencias del mercado mundial y el deterioro rural de las últimas tres décadas.  Para ello hay que empezar con el reconocimiento del valor social que, además del económico, representa la producción del campo.
El Programa de Abasto Rural se encuentra bien posicionado para crecer como instrumento de una nueva política agropecuaria y de fortalecimiento del mercado interno, a la que se sume una estrategia de política industrial orientada a la reindustrialización nacional. El campo y la industria potenciarán su crecimiento en una estrategia que los contemple conjuntamente.
La situación alimentaria mundial, el cierre de la alta migración hacia los Estados Unidos, la necesidad de fortalecer el mercado interno y, sobre todo, el derrumbe de los dogmas neoliberales, ubican al campo como un actor estratégico. Redefinir las nuevas funciones del campo mexicano no se puede hacer al margen de los campesinos, los productores y consumidores del campo. Sólo con una voluntad política incluyente y democrática, y con políticas de Estado concertadas con todos los actores del agro, habremos de reconstruirlo para bien de los habitantes del campo y para bien del país.
Hasta aquí he transcrito la posición de los Consejos Comunitarios de Abasto. Nos hacía falta la voz campesina en el nuevo y maravilloso coro que abre paso a la verdadera política, la que discute a fondo el destino nacional. Bienvenida la voz de las víctimas de la violencia; Bienvenida la voz de la juventud; Bienvenida la voz de los campesinos.