lunes, 4 de febrero de 2013

Davos


Davos

Jorge Faljo

Davos es una tranquila población de once mil habitantes ubicada en un pequeño valle de los Alpes suizos. Ha saltado a la fama mundial debido a que cada año es el escenario del Foro Económico Mundial. Un momento y lugar donde se encuentra la elite, la verdadera crema y nata de los líderes financieros, empresariales y políticos del planeta. Ahí pueden dialogar y establecer las bases de acuerdos que habrán de incidir fuertemente en el rumbo del planeta. Porque lo que es control, control, este se les escapa cada vez más de las manos.

El Foro lo organiza una empresa privada pero cuenta con apoyo gubernamental. Unos cuatro mil agentes suizos se encargan de la seguridad. No es nada barato ir al evento. La entrada cuesta unos 20 mil dólares y aparte está el viaje, alojamiento, comidas y ropa de invierno. Todo a precios de magnate.

La reunión de este año se caracterizó por su “optimismo cauto”. Optimismo porque los temores de desmembramiento de la Unión Europea, de catástrofe financiera o movimientos sociales fuera de control, no se tradujeron en hechos. Cauto porque los problemas de fondo no se han resuelto.

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional y uno de los focos de atracción dijo que la presión a corto plazo ha disminuido pero persiste a largo plazo. Enfatizó la necesidad de incrementar la regulación del sistema financiero y lamentó que esa prioridad este siendo abandonada debido a un respiro que puede ser momentáneo. También dijo que hay el riesgo de que se incremente la desigualdad y eso afecte el crecimiento y al conjunto social.

Monti,  presidente de Italia habló de distribuir los impactos negativos para aliviar el sentimiento de injusticia social. También hubo voces, como la del presidente de la mayor compañía británica que de plano dijo que era totalmente inevitable una nueva crisis.

La perspectiva financiera es sombría. Muchos deben haber estado pensando en la situación de Chipre, en quiebra financiera, necesitado de un rescate y apretando el cinturón de su población con bajas salariales e incremento de impuestos. Es decir que sigue el mismo caminito de Grecia y otros más. Seguro que lo que más les duele es que el rescate tendrá que incluir recortes de deuda; es decir pérdidas para los inversionistas financieros. Pero eso sí, hay que evitar que se salga de la Unión Europea porque eso desataría la gran crisis.

Pero lo que nos importa a los de a pie es la economía real: producción, empleo, ingresos y bienestar de las mayorías. Aquí la situación es mala con vistas a empeorar.

El problema es que no hay demanda y sobran capacidades productivas. La enorme acumulación de riqueza en el uno por ciento de la población ha despojado a la mayoría de poder de compra. Mientras hubo crédito a las clases medias, a los gobiernos y empresas la cosa funcionó. Había consumo así fuera de prestado.

Pero ya se agotó la capacidad de endeudamiento de los distintos niveles de gobierno y de las clases medias de los países centrales. Ahora el gran capital tiene dificultades crecientes para poder cobrar y anda en busca de a quien prestarle. Con la condición, claro está, de que parezca que más adelante podrá pagar.

Así que el problema tiene dos caras que se correlacionan. Por un lado quienes pueden y aceptan endeudarse más y por otro lado quienes pueden consumir la enorme producción central que ya no consumen los que se están amarrando el cinturón. De hecho todas las clases medias centrales en vías de empobrecimiento.

Por eso Ángela Merkel, la canciller alemana, advirtió severamente en contra de manipulaciones cambiarias e incluso mencionó a Japón acusándolo de excesiva creación de dinero para abaratar el yen. Es que Japón en vez de aceptar capital externo ha decidido incrementar la emisión de su propia moneda. Medida que se traduce en abundancia de yenes que se abaratan y eso lleva a su población a consumir mayor producto nacional en vez de importado. También hace más competitiva a su industria que puede vender más barato en el exterior y competir con Alemania.

Soros, el magnate financiero (con unos 20 mil millones de dólares de fortuna personal) dijo que estamos a la puerta de una guerra de devaluaciones en busca de competitividad.

Todo indica que se aproxima otra oleada de destrucción de aparato productivo que recaerá sobre todo en los países que reciben grandes volúmenes de capital financiero externo y aprecian su moneda. Para ellos se abaratan las importaciones y se encarece la producción interna llevando a sus empresas a la quiebra.

México es el primero de esa lista. 

3 comentarios:

  1. No es el mundo el que está representado en el FOro de Davos. La población mundial despierta poco a poco y se concientiza respecto a la naturaleza de la crisis e incertidumbre financiera y su íntima relación con lo que 1 por ciento de personas y familias hacen desde los monopolios globales para controlar el complejo financiero-militar-industrial que domina desde hace varias décadas la economía global y la geopolítica.
    Estando la industria productiva y el sistema monetario-financiero con sus mercados saturados y en fase de bajos niveles de ganancia, sólo impulsando algún mecanismo de destrucción como puede ser una guerra, se reactivaría la economía en general. La bestia que ha estado acabando con la riqueza natural y devaluando la dignidad del ser humano al convertir su trabajo en mercancía deleznable, va por su última oportunidad para sobrevivir.
    http://www.lja.mx/2013/01/ciudadania-economica-una-recuperacion-fragil-y-timida/

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    1. Gracias por el comentario. Estoy de acuerdo en casi todo, solo confío que haya otra solución que no sea la guerra. Es más, realmente no creo que la guerra sea una solución dado que en realidad se puede destruir a muchos otros, incluso al planeta, con el armamento que ya existe.
      Habrá que pensar en otras maneras de generar demanda (que es lo que hace falta) sin crear más exceso de producción (que ya sobra).

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  2. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=X4eF6HBYmuM
    ¿A qué tipo de mundo nos han llevado los amos del mundo que cada año se reúnen en Davos?

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